Clases individuales para

Transformar el miedo escénico
y otras sensaciones displacenteras.

Volver a disfrutar es posible.

El miedo escénico, al igual que la vergüenza escénica, la sensación de hastío de la actividad, son síntomas que expresan ciertas disfunciones que se encuentran tanto en el orden psicológico como en el que llamamos “filosófico” y en el estrictamente musical.

El miedo escénico “no se va” por aumentar las horas de estudio, o poniendo el foco en ver que hacer para dejar de temblar… sino trabajando en aquellos lugares que lo detona

Muchos deciden no darle lugar y terminan abandonando la actividad de la interpretación u optan por creer que tocar para sí mismos en casa es lo que realmente quieren hacer. No.

No abordarlo lo único que ocasiona es agrandar el síntoma y que la parte interna que quiere disfrutar al momento de tocar se sienta cada vez más deprimida.

Dinámica

A lo largo de los encuentros, el alumno comparte sus inquietudes, dudas,  experiencias pasadas o actuales sobre cualquier aspecto que concierne a su actividad como intérprete y/o en sus diferentes roles (docente, alumno, director, colega, etc.) De esta forma, se van trabajando aquellas zonas donde se evidencia un desorden en el vínculo  intrapersonal o en uno interpersonal, así como el vínculo con las obras que toca/canta/dirige.

Las diferentes temáticas abordadas estarán enmarcadas dentro de alguno de los 3 ejes que sostienen al miedo escénico: 

  • El filosófico: donde revisamos la relación que vamos teniendo con nuestra actividad musical, las decisiones que tomamos y las creencias que sostenemos,  de las que iremos revisando cuales nos sirven y cuales no hoy en día.
  • El psicológico: en el cual conoceremos como nos relacionamos con nosotros/as mismos/as sobre todo al momento de tocar/cantar como no deseo hacerlo. Aprenderemos a ir desarticulando los resortes del vínculo disfuncional.
  • El musical: proponiendo un estudio cotidiano a través de la interpretación emocional para volver a conectar con las obras que se eligen cantar/tocar/dirigir de un modo más profundo, comprendiendo la obra desde los diferentes tipos de análisis como herramienta que colabora a la toma de decisiones interpretativas sólidas y usando a la técnica como herramienta expresiva y no como un fin en sí mismo. Habrán clases donde se propone tocar o cantar para trabajar la conexión emocional.

 

El formato de los encuentros individuales apunta a una atención personalizada centrada completamente en las necesidades del alumno

Objetivos

  • Disfrutar al momento de hacer música a través de la conexión emocional con las obras que se tocan/cantan/dirigen.
  • Tomar decisiones interpretativas con solidez.
  • Ir pudiendo ser un músico más profundo.
  • Poder llevar a cabo proyectos individuales musicales.
  • Poder ir habitando la adultez cada vez más.
  • Aprender a escuchar al ejecutante y darle todo lo que necesita para su próximo paso en su crecimiento como músico.
  • Reconocer las creencias no saludables en las que se apoya hoy en día la actividad musical del alumno.
  • Conocer y reconocer como opera la estructura psíquica propia.
  • Detectar los automaltratos y de donde provienen.  (agresión, abandono, hiperexigencia).
  • Conocer sobre la importancia del estudio cotidiano y su influencia en la experimentación del miedo escénico.
  • Propuesta de estudio funcional: la interpretación emocional
  • Detectar como el proceso de transformación de la actividad musical se va poniendo en juego en otras áreas de la vida personal.

Destinatarios

Intérpretes de música principiantes o avanzados, estudiantes de instrumento, docentes de música general, counselors y coaches artísticos, psicólogos.

Formato

Frecuencia: Semanal o quincenal.

Horario: A convenir.

Duración: Encuentros de hasta 1:15.

Modalidad: Virtual (Vía Zoom). Presencial en Ciudad de Neuquén.

Dicen que dicen...

Si quieres transformar tu miedo al momento de hacer música y volver a disfrutar al hacerlo, empezá hoy.