¿Por qué me angustio cada vez que sé que voy a tener que tocar delante de otro? ¿Por qué se me seca la garganta si amo cantar? ¿El miedo escénico se supera? 

Todas estas dudas y tantas otras son de las más auténticas que surgen cuando un músico se ve invadido por la preocupación constante de no lograr hacer aquello que más ama de la manera que desea hacerlo. En general, el músico que experimenta miedo al momento tocar frente a otros  siente que se encuentra en una calle sin salida.

Una de las angustias que carga el músico que teme es la no comprensión propia ni de los que lo rodean acerca de lo que le pasa sumado a que el tema continúa siendo tabú en el medio, por lo tanto, además, este músico se ve cargado por la sensación de soledad al creer que aquello “solo me pasa a mí”.